Esclareció que abogados especialistas en materia fiscal han determinado que los amparos ante la reforma fiscal que entró en aplicación desde enero del año en curso “se encuentran sin respuesta”, ya que jurídicamente no hay una afectación a las empresas.
"No es que no proceda, sino que sobreseer significa que no se le puede dar respuesta a esos, porque no ha habido todavía perjuicios, o sea, hasta que exista un perjuicio para un contribuyente va a ser el momento para que pueda proceder o no proceder un amparo” clarificó.
Señaló que los únicos amparos que podrían someterse a verificación y dictamen son los relativos a la aplicación de los impuestos en la zona fronteriza del país.
González Ortega pormenorizó que entre la sociedad mexicana “somos una tercera parte la población económicamente activa, quienes contribuimos a las finanzas públicas, o sea dos terceras partes de la población económicamente activa, no paga impuestos”.
Consideró que toda la población económicamente activa debe de formar parte de la base tributaria, para que comiencen a mejorar los servicios públicos y diversos factores que brindan las condiciones para que el mexicano pueda acceder a mejor calidad de vida.
Estimó que si ello sucediera, quienes entregan su contribución fiscal en tiempo y forma podrían verse menos sofocados, y proyectó que existirían posibilidades de que se redujera la tasa.
Dilucidó que el Servicio de Administración Tributaria hace todo lo que está en sus posibilidades y facultades para poder orientar a los contribuyentes y a que cumplan cabalmente con sus obligaciones fiscales.
