Fue el pasado 8 de enero cuando las autoridades encargadas del acuario pusieron la primera piedra del espacio que dentro de poco, albergará a una decena de palmípedos.
Hoy en día los avances son visibles, pues el primer paso, qué consiste en la cimentación de tubería, ha quedado prácticamente concluido.
Debido a ello, un grupo de obreros trabaja en la construcción de la base que tendrá la capacidad suficiente para almacenar el agua donde nadarán los pingüinos.
Aun cuando el evento de norte trajo consigo velocidades de 40 a 50 kilómetros por hora y rachas de 65 a 75 kilómetros por hora en la costa, los hombres no detuvieron sus labores.
Y es que el área de trabajo se encuentra protegida por un cerco de madera para detener los ventarrones y el fuerte oleaje que llegó con el fenómeno meteorológico.
Se invirtieron 24 millones de pesos para situar el complejo marino a un costado del delfinario.
El consejo directivo del acuario ya cuenta con los permisos para traer a las especies marinas.
Se espera que los ejemplares sean traídos de Perú, país del continente americano donde prevalece la especia conocida como Humboldt.
Conforme a lo previsto, los trabajos de construcción del pungüinario quedarán concluidos durante el periodo vacacional de verano, para convertirse en el nuevo atractivo turístico de la ciudad.