Foto: Ilse Huesca/
Yasmín Mariche/Veracruz.- Durante la mañana de este viernes, habitantes del patio Bravo fueron sorprendidos por la presencia de unos albañiles que comenzaron a bloquear con un muro de ladrillos las puertas y ventanas de los cuartos que fueron desalojados en el pasado mes de octubre, pese a que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) había suspendido cualquier clase de modificación que no fuera para reparar el daño que sufrió ante una demolición no autorizada.
“Queremos saber hasta dónde llega su abuso, su prepotencia, o su compra de autoridades, o quien se está prestando a permitir esto que nos hacen a las gentes humildes, necesitadas, niños, gente mayor, a los vecinos del patio bravo, esa es nuestra impotencia, no sabemos qué mano les está ayudando” replica con agobio René Novoa, vecino del patio Bravo.
Temor, incertidumbre, dolor, preocupación y hasta crisis de nervios predominaron en el patio ubicado entre Serdán y Bravo, al encontrar a tres albañiles y un arquitecto que llevó consigo unos planos que según refieren los vecinos del patio no se figuran en lo absoluto al lugar que habitan hoy, ante ello, ha vuelto a ellos la intranquilidad de no saber qué es lo que pasará con el lugar en el que se hayan sus raíces.
“Estamos incomodados, porque estas personas abusan de su dinero, su prepotencia y ya este patio el INAH suspendió toda obra, y ahorita traen un documento que les dio el INAH pero sin sello, y traen un documento de Centro Histórico que le acaban de sellar” explicó René Novoa.
Durante la espera se han quedado sin agua, pese a que los desalojos fueron suspendidos en cuanto comenzaron a afectar las viviendas sin autorización, todos los vecinos que habitan en el patio esperan a que el alcalde de Veracruz, les ayude a mediar con los dueños para que puedan entre todos comprar sus viviendas.
Rosalía Delgado, habitante del patio cuenta que su situación sigue siendo un misterio ya que al ver que las personas que acuden al patio por parte de los dueños han tomado fotografía al resto de los cuartos habitados, por lo que temen que de un momento a otro vuelvan los desalojos, ya que con la llegada de Ramón Poo a la alcaldía esperaban que pudieran concertarse acuerdos con los dueños del inmueble.
“Estábamos esperando la ayuda de Ramón Poo para que esto pare, pero ahora nuevamente ya vienen otra vez a molestarnos, supimos que íbamos a entrar a un proyecto de Centro Histórico, y nos iba a ayudar y es la esperanza que tenemos” comentó.
“Lo que nos prometió es que iba a intervenir con los dueños, para que nos vendieran esperemos que sí logre hacer algo para que esta gente no sea tan mala de corazón para que no nos saquen porque; primero no tenemos a donde ir, y en segunda aquí están nuestras raíces, nunca hemos pedido que nos regalen, queremos que nos vendan para que ya se acabe esto tanto como para ellos como para nosotros” expresó Rosalía.
