Rodrigo Barranco Déctor
Veracruz
El miércoles 6 de mayo por la tarde, Columba Campillo salió a correr al bulevar costero de Boca del Río; esa fue la última vez que sus familiares y seres queridos tuvieron comunicación con ella. Una banda de malhechores la secuestró y luego la asesinó sin miramientos.
Todo empezó cuando Ileana Mortera Trolle, ya detenida, entabló amistad con la joven de 15 años de edad y su mamá. El acercamiento se dio en esa misma avenida, pues la inculpada era una asidua corredora.
El fiscal de Justicia del Estado de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, en conferencia de prensa explicó que fue esa mujer la encargada de pasar información a los secuestradores, sobre los pormenores de la familia Campillo.
El día del plagio, la muchacha, estudiante de secundaria en la Universidad del Valle de México, salió de su casa en el fraccionamiento Costa de Oro —uno de los más lujosos de la zona conurbada—, para hacer ejercicio sola, como en otras ocasiones lo había hecho.
Pasó más de hora y media y la joven no regresaba; contrario a eso, la madre recibió una llamada del teléfono de su hija, era uno de los secuestradores, quien pedía un cuantioso rescate a cambio dejarla en libertad; el monto no se dio a conocer por la autoridad.
A esa llamada telefónica siguieron otras cinco para negociar la entrega del dinero; mientras tanto, la Fiscalía de Justicia del Estado ya realizaba las investigaciones para capturar a los secuestradores.
Tres de las llamadas quedaron registradas en una grabación, en donde la madre dice que sólo tiene 43 mil pesos y ruega por más tiempo para poder conseguir el resto.
El modo de operar de los delincuentes fue usar un vehículo rotulado de manera ilegal como un taxi, en donde la subieron y se la llevaron a un hotel de la zona conurbada, cuyo nombre no quiso revelar el fiscal.
Por su parte, Bravo Contreras dijo que gracias a las llamadas lograron ubicar a los secuestradores en el estado de Puebla, a donde se enviaron las pruebas necesarias para que localizaran a los delincuentes.