*La falta de políticas migratorias justas pone a los mexicanos y otros latinos en condiciones de extrema pobreza y sobre todo los orilla a ser explotados laboralmente
Rodrigo Barranco Déctor
Veracruz
El párroco de la iglesia Nuestra Señora del Buen Consejo en Aurora, Illinois, de la Diócesis de Rockford en los Estados Unidos, Ricardo Hernández Hernández, aseguró que en su país todavía persiste la explotación en contra de los migrantes.
Aseguró que muchos piensan lo contrario, pero la realidad es que muchos de los trabajadores que no tienen sus documentos en regla presentan más carencias y problemas que en México, pese a su pobreza.
Sostuvo que los migrantes mexicanos, incluidos los veracruzanos, sufren de desempleo, poca alimentación y explotación laboral.
Destacó que hay un importante número de veracruzanos, originarios de Juchique de Ferrer, Xalapa y Perote, quienes radican principalmente en ciudades como Chicago y los Ángeles.
El presbítero católico indicó que los dueños de negocios les ofrecen vivienda y comida, pero la promesa resulta falsa en ocasiones, ya que incluso no les pagan por su trabajo y son amenazados con llamar a “la migra”.
“Desafortunadamente por la situación legal que ellos están viviendo, se les están negando los trabajos, entonces tienen que trabajar de cualquier cosa, ganando salarios por debajo del mínimo. En este momento el salario mínimo es de 8.50 dólares la hora; sin embargo, están siendo explotados en los restaurantes chinos, hindúes. Nuestros compatriotas son explotados pagándoles hasta 3.50 dólares por hora”, acusó.
Añadió que las mujeres mexicanas son las más explotadas tanto laboralmente como psicológicamente.
Insistió en que es una tristeza las condiciones en que viven los migrantes mexicanos migrantes, quienes van en búsqueda de un trabajo y una mejor calidad de vida y encuentran todo lo contrario.
Mencionó que la gran mayoría de los migrantes mexicanos y veracruzanos se encuentran laborando en fábricas, de lavatrastes, podando pasto durante el verano, retirando la nieve, entre otros oficios con largas horas de trabajo y una remuneración pobre