La cuesta de enero se hizo sentir en los locales; más de uno ha resentido el impacto negativo que dejaron los gastos decembrinos.
Apenas dos o tres clientes se acercan a los locales preguntando por el precio de los productos cárnicos que, a decir de los propios tablajeros, se mantiene igual que el año pasado.
El Cordobés es un hombre de 81 años de edad que lleva más de 20 laborando en el mercado ubicado sobre la avenida Miguel Alemán. Según lo que comenta, “ya no se vende igual que antes”.
Sus ventas cayeron 40 por ciento desde que inició la crisis; a duras penas le alcanza para pagar la luz, el agua y la carne.
“Estamos vendiendo muy poco y esperemos que pase este mes crítico. Se puede decir que estamos dentro de un mercado olvidado”, resaltó.
“Gracias a Dios tenemos cocinas económicas y algunos hoteles que vienen y compran el producto en las carnicerías de aquí, pero de ahí en fuera ya nadie viene a comprar”, manifestó.
Asimismo, Margarita Guevara, comerciante de carnes rojas y productos lácteos, reconoció que la crisis económica ha generado pérdidas económicas de hasta 70 por ciento en su negocio.
“La gente ya casi no viene porque no hay dinero. Hay mucha crisis de dinero; todo se mueve muy lento. Ahorita se vende muy poco y no se compara con lo que se vendía antes”.
Aunado a eso, los locatarios coinciden en que el espacio requiere de una rehabilitación real y no como la que mandó a hacer la exalcaldesa Carolina Gudiño Corro durante su gestión.