Rodrigo Barranco Déctor
Veracruz
Personal del Acuario de Veracruz festejó el Día de Manatí llevándoles, a los siete ejemplares en exhibición en una de las peceras, un pastel hecho de lechugas, betabel y zanahorias, verduras que son un manjar para la especie.
Ricardo Aguilar Durán, Gerente Técnico de ese recinto, detalló que labor que ellos han hecho, en ese centro científico, es muy importante porque se trata de uno de los mamíferos marinos más amenazados por el hombre, en peligro de extinción.
“Es un día que quedó implementado desde el año 1999 y bueno se viene conmemorando año tras año y no quisimos dejarlo pasar desapercibido aquí en el Acuario. En el Acuario, desde el año 98, venimos trabajando con los manatíes”, dijo.
Aunque no se tiene una cifra de cuántos quedan en la vida silvestre en Veracruz, aseguró que gracias a las acciones de concientización el número va en aumento en la zona lagunar de Alvarado de donde son endémicos.
Recordó que hace algunos años los mismos pescadores cazaban a los manatíes para hacerlos tamales, un platillo que era típico de esa región, sin embargo, lograron comprender que estaban acabando con ellos y ahora ellos mismos son sus protectores.
“Tenemos muchos nacimientos. Ya son cinco manatíes los que han nacido en el acuario, de hecho la primera cría de manatí que nació aquí en México fue en el Acuario de Veracruz y ahorita estamos trabajando en un programa de reproducción con otras instituciones”, aseguró el gerente.
Detalló que es una especia de difícil reproducción pues su periodo de gestación es de 12 meses y dos años las madres deben estar amamantando.