Alarma por incremento de personas desaparecidas; protocolos ineficientes
REDACCIÓN
TUXPAN
La desaparición de hombres, mujeres y niños en Tuxpan continúa siendo una problemática alarmante, reflejando un fracaso en las políticas públicas y protocolos destinados a combatir esta crisis. Colectivos de búsqueda y organizaciones sociales advierten que, a pesar de contar con leyes y mecanismos especializados como el Protocolo Alba, su implementación es deficiente y la prevención sigue siendo un aspecto olvidado.
Abrir las redes sociales se ha convertido en una experiencia perturbadora para muchos tuxpeños, ya que diariamente se difunden fichas de personas desaparecidas, emitidas por la Comisión de Búsqueda. Estos casos, cada vez más frecuentes, exponen la incapacidad de las autoridades para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
“El problema no es la falta de leyes o fiscalías especializadas, sino la falta de efectividad en su aplicación”, señaló Angélica Leos Valente, directora general del Consorcio Jurídico Integral del Golfo. Además, subrayó que persiste un grave desconocimiento por parte de la población sobre los procedimientos a seguir ante una desaparición, como la falsa creencia de esperar 48 horas antes de reportar un caso, algo que ha sido completamente obsoleto por años.
El Protocolo Alba, diseñado específicamente para la búsqueda inmediata de mujeres desaparecidas, enfrenta serias críticas por su ineficacia. “No se está aplicando correctamente. Las autoridades tienen la obligación de promover y garantizar el respeto a los derechos humanos, pero en la práctica muchas acciones quedan en el olvido o son delegadas sin seguimiento”, afirmó Leos Valente.
La falta de conocimiento y capacitación en la aplicación de protocolos por parte de las autoridades agrava el problema. Los protocolos están diseñados como una guía básica para actuar ante casos de desaparición, pero la negligencia y desinformación están contribuyendo al aumento de las cifras.
Angélica Leos Valente destacó que la educación es fundamental para prevenir la violencia y las desapariciones. “La educación es la espada y el escudo para combatir estas problemáticas, pero no se está priorizando en las políticas públicas”, puntualizó.
Dijo que, para combatir la creciente ola de desapariciones, es imprescindible realizar reformas estructurales que fortalezcan la prevención y mejoren la ejecución de los protocolos. Además, se requiere una colaboración activa entre ciudadanos, colectivos y autoridades para garantizar que los mecanismos existentes cumplan su propósito.
