Antonio Villagrán
Naolinco
Fue a principios de los 70 cuando se comenzó el cultivo de la flor de cempasúchil en esta comunidad, ubicada en el Pueblo Mágico de Naolinco de Victoria, sin embargo es en los últimos cuatro años en que esta actividad adquiere gran popularidad y llama la atención.
Es don Aquileo Rojas Hernández, con 93 años, la primera persona que cultivó esta especie en la región, y este año cumple 54 como productor, cinco décadas de las cuales afirma sentirse orgulloso, pues ha traído prosperidad a los habitantes de San Pablo Coapan.
Este día autoridades municipales y estatales reconocieron a los principales productores de flor de esta población ubicada a 40 minutos de Xalapa, pues señalan, sin ellos no sería posible el Festival del Cempasúchil, que este día llegó a su tercera edición.
Su hijo, Emeregildo Rojas Hernández, reconoce que son pocas las ganancias que los campesinos obtienen por la venta de flor, y la cultivan más que por ganar, por seguir la tradición de Día de muertos, además de que en esta temporada su popularidad trae derrama económica a esta población por el turismo.
Este año en San Pablo Coapan son más de 20 campos de cempasúchil, con un total de 15 hectáreas, los que están a punto del corte a iniciar el próximo 25 de octubre, fecha en que se hacen presentes compradores de toda la región para ofrecerlo en mercados y centrales de abasto.
A pesar del interés que generan, los productores no obtienen ganancias significativas de esta actividad, ya que la realizan como parte de la tradición del Día de Muertos, contribuyendo al esplendor de estas festividades.
Deja más al que revende que al que cultiva
José Manuel Arellano Lara, productor, afirma que el cultivo de flores de cempasúchil es difícil porque tardan mucho tiempo en brotar y aunque deja algún dinero, finalmente "deja más al que revende que al que cultiva".
Explica que la inversión inicia en el mes de julio al regar la semilla, y el beneficio económico llega solo del 25 al 31 de octubre con la venta.
Ahora con el festival la venta inició antes porque el turista que los visita compra flor para llevarla a sus casas para adornar sus altares.
"Si nosotros los campesinos dejáramos de producir alimentos ante el público pues obvio que el mundo no avanzaría".