INDER BUGARIN, CORRESPONSAL/ELUNIVERSAL
BRUSELAS, BÉLGICA
La confrontación armada entre Irán e Israel que amenaza con extender al resto de Medio Oriente la flama que tiene en llamas a Gaza y el Líbano, no es una que siga el guion clásico de la guerra.
A Israel le toca el próximo golpe como parte de una serie que se ha venido desenvolviendo a la par de la invasión a la Franja de Gaza, en respuesta a la masacre perpetrada por la milicia de Hamas el 7 de octubre de 2023, en la que perdieron la vida mil 200 personas y fueron secuestradas 251, de las cuales 101 estarían todavía en manos de los terroristas.
Según los estudiosos, la lista de blancos potenciales fijados por el Estado hebreo es amplia, comenzando por la estructura estratégica iraní, como refinerías y yacimientos petrolíferos, un sector que ha sido clave para sortear las sanciones económicas impuestas por Occidente. De acuerdo con Saeed Ghasseminejad, asesor principal sobre Irán y economía financiera en la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD), con sede en Washington, las exportaciones de petróleo representaron más de 40% de los ingresos totales por exportaciones en 2023 en Irán. Este año van al alza.
"El aumento de las exportaciones de petróleo aumenta las reservas de divisas de Teherán y le permite apoyar a su industria militar y a sus proxies [aliados] mientras aumenta la tensión con Jerusalén", señaló Ghasseminejad en un análisis.
Una acción así metería en serios aprietos a la República Islámica en el ámbito económico, aunque también tendría repercusiones en el mercado petrolero global y para China, que compra entre 80% y 90% del hidrocarburo iraní.
Beatrix Immenkamp y Julie Claustre, integrantes del Servicio de Investigación del Parlamento Europeo, han señalado que "una de las principales prioridades de Netanyahu es frenar las ambiciones nucleares de Irán, y se teme que esto implique un ataque a las instalaciones nucleares".
Los expertos sostienen que cualquier ataque a este objetivo implicará una represalia que podría provocar una mayor escalada en la región. "Irán tiene capacidad militar para sembrar el caos en la región y fuera de ella", indican.
Castigar el programa nuclear iraní presenta varios retos. Los laboratorios se encuentran dispersos por el país, desde Tabriz en el norte hasta Bandar Abbas en el sur. Además, están protegidos dentro de excavaciones profundas en las montañas. En el ámbito militar se sabe que sólo Estados Unidos dispone de una bomba guiada de precisión capaz de penetrar cualquier búnker, la GBU-57 A/B.
Como alternativa, Tel Aviv tiene los sitios militares, como cuarteles, bases de lanzamiento de misiles balísticos, centros de desarrollo de tecnología bélica, aeropuertos y sistemas de comunicación.
La capacidad aérea militar iraní está compuesta por 551 aeronaves, de las cuales hay 129 helicópteros y 186 de combate. Las capacidades navales incluyen 101 barcos de guerra y submarinos.
También cuenta con opciones no militares, como un posible asesinato a una figura representativa o un ataque cibernético contra agencias de gobierno, industrias de defensa y de alta tecnología.
EL DATO
Entre 80% a 90% de hidrocarburo compra China a los iraníes.