José Valencia Sánchez.- Júrenlo, aparecerán infinidad de ilusos con intenciones de participar como candidatos independientes en las próximas elecciones y se desanimarán a las primeras de cambio, al enterarse de los requisitos para el registro.
Obvio, los partidos políticos no son tan ingenuos como para hacerse el harakiri y ceder voluntariamente el monopolio de las candidaturas.
Imagínense al más popular, carismático u honorable ciudadano, recorriendo su municipio, distrito, estado o el país entero, tratando de recabar las miles de firmas necesarias para candidato independiente a alcalde, diputado, senador, gobernador o presidente de la república.
Tal vez en un municipio pequeño, se logren con relativa facilidad, pero no en lugares grandes. Sería una titánica tarea, sin los recursos económicos suficientes ni la estructura que presumiblemente poseen los partidos.
Un ejemplo, si usted pretende la candidatura presidencial, busque las firmas de más de 700 mil ciudadanos empadronados, de carne y hueso, repartidos en los 31 estados y el Distrito Federal.
Para gobernador de Veracruz, necesitaría unas 70 mil, igualmente, de mujeres y hombres radicados a lo largo y ancho del estado.
Si pretende la alcaldía de Xalapa o de cualquiera de los restantes 211 municipios, espere la aprobación de la reforma para saber con precisión cuántas rúbricas requiere y qué otros escollos habrá de sortear.
Claro, si usted es valiente y de retos, no se amilanará y le entrará a la lucha. O cobíjese en los partidos políticos existentes, si éstos le aceptan, sométase a sus reglas… o dese por muerto o muerta.
Lo ideal sería, no imponer tantas trabas. Habría mujeres y hombres con deseos de participar y comprometidos únicamente con los electores. Gobiernos más eficientes y menos corruptos.
Y si se desviaran del camino, si fallaran en el ejercicio del poder, se les podría revocar el mandato mediante el voto popular.
El gobierno sería realmente más democrático. No le temamos a las candidaturas independientes.
Un dato más: si usted, estimado lector, insiste en ser presidente, no se vaya por la libre, mejor funde su propio partido político, pues le exigen menos firmas que para registrar su candidatura independiente.
En fin, invitaré a hombres y mujeres aspirantes la alcaldía, al margen de partidos, a recorrer el municipio para reunir las firmas necesarias y conformar una planilla de ciudadanos amantes de Xalapa.
