Manuel Rosete Chávez
“Si están muertos, seguro eran delincuentes,
y si eran delincuentes, merecen estar muertos”
Lógica policial
Justicia, no venganza
En su artículo semanal más reciente, el senador Héctor Yunes Landa aclara: “El pasado martes 17 de mayo fueron tergiversadas mis declaraciones acerca de la necesidad urgente de combatir la impunidad y castigar a quienes hayan cometido delitos en contra de los veracruzanos. Quiero reiterar y dejar muy claro que por el momento no he señalado a nadie en particular, pues para culpar hay que tener las pruebas en la mano”.
“Lo que sí expresé fue mi condena y reprobación a cualquier forma de corrupción e impunidad que tengan lugar en el servicio público, pues lamentablemente es un problema latente en todos los niveles de Gobierno, en todos los partidos políticos y en todos los ámbitos de la vida pública de México”.
“Insistí en que es necesario castigar a los responsables de los actos de corrupción; que hay que dar con los responsables y castigarlos con todo el peso de la ley”.
“Hay quienes señalan y acusan sin fundamento, tal parece que los mueve la venganza y los intereses personales, a mí me mueven la justicia y el interés social; por eso estoy en espera de lo que resuelva la Auditoría Superior de la Federación, porque sería irresponsable condenar públicamente sin pruebas”.
Da la impresión de que lo reprendieron por andar diciendo discursos amenazantes en contra del grupo en el poder, que es el de la “fidelidad”.
Pero, bueno, dentro de esta aclaración el senador Yunes Landa habla de los que señalan y acusan sin fundamento, a quienes al parecer los mueve la venganza y los intereses personales, en abierta referencia a su primo hermano Miguel Ángel Yunes Linares, quien lo ha señalado como cómplice del desfalco cometido en contra de la caja de ahorros del ingenio La Concepción, por ¡30 millones de pesos!, cuando estaba en la plenitud del pinche poder su entonces jefe Fidel Herrera Beltrán.
Pero resulta que cualquier ciudadano veracruzano podría documentar los actos de corrupción en que han incurrido quienes nos han gobernado los últimos diez años. Es cuestión de sumar el salario que oficialmente han ganado en este tiempo y compararlo con el costo de sus mansiones, las de Veracruz y las que se han construido en otras entidades de la República y el extranjero, más lo que cuesta tener las flotillas de flamantes vehículos del año que poseen, más lo que tienen en sus cuentas bancarias a su nombre o el de sus familiares, más los ranchos, más y más de lo que con lujo de cinismo han construido (edificios, por ejemplo) y con eso es suficiente para comprobar que han saqueado las arcas del erario, que se han asociado con la delincuencia para amasar sus fortunas o que han hecho uso del poder para sacar raja. Las pruebas documentales no se tienen a la mano, ni se tendrán, estamos hablando de rateros cínicos, no pendejos para dejar evidencias de los latrocinios que cometen, eso lo sabemos todos los veracruzanos.
Y, más adelante, el senador Yunes Landa justifica que no solo en México hay corrupción: “la corrupción existe en muchos países, pues en todos lados existe gente sin principios y falta de ética, pero la diferencia estriba en aplicar la ley y castigar a los delincuentes”. O sea, mal de muchos, consuelo de pendejos; ya porque en otros países hay corrupción por qué demonios no debe existir en el nuestro habitado por ciudadanos muy dados a imitar conductas que nos imponen desde el extranjero.
Señor senador, ¿no sería posible que incluyera en sus propuestas y buenos deseos que además de combatir la corrupción y la impunidad castigando con todo el peso de la ley a quienes hayan cometido estos abominables actos que tanto nos han afectado, que se les incauten las fortunas mal habidas, que son de los veracruzanos?, porque al rato nos salen con que cayó un pez gordo, se pasa unos añitos bajo la sombra, de mantenido en un reclusorio, y al rato lo dejan en libertad para que disfrute todo lo que robó, como pasó con Raúl Salinas de Gortari, el más emblemático en estos asuntos de corrupción, impunidad y complicidad de las autoridades.
Ya no es tiempo de que los políticos de buenas intenciones se anden con medias tintas, hablando generalidades sin señalar responsables, eso no genera confianza, al contrario, alimenta un sentimiento de rechazo por la intención de querernos ver la cara, por enésima ocasión.
Reflexión
El alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, precisó que no se permitirá el cobro del estacionamiento en Plaza Ánimas, porque así está establecido en el reglamento de Desarrollo Urbano. Ya era hora que nos tocara una buena a los xalapeños, no que puro tubérculo poblano, ahí tienen la plaza Américas donde cobran ¡19 pesos!, los muy hambreados. Escríbanos a [email protected] [email protected] www.formato7.com/columnistas
