La vida humana ha sido muy atacada desde el vientre materno, señala.
Yhadira Paredes
Xalapa
Durante la homilía de este domingo, el arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, aseguró que los cuerpos de bebés abortados a los 8 o 9 meses de gestación, son usados para venta de órganos, elaboración de cosméticos y extracción de células madre.
Ante la feligresía católica reunida en la Catedral, el sacerdote aseguró que la vida humana ha sido muy atacada desde el vientre materno, pues se autoriza el aborto hasta los tres meses, en algunos países hasta los seis y en otros como Estados Unidos hasta casi el término de la gestación.
“Y no conforme con eso, ahora dicen que se va a valer hasta los seis meses, y Estados Unidos hasta los 9 meses, ¿para qué quieren a un bebé muerto de 8 o 9 meses?, para vender sus órganos, para hacer cosméticos, para las células madre, negocio, para eso es”.
En ese sentido, cuestionó a los reunidos en la iglesia si esta situación podría venir del Espíritu Santo y se respondió que no, pues provenía del espíritu del mal, porque está dando muerte a inocentes y se quiere justificar, por lo que llamó a estar atentos a respetar la vida.
Dijo que en Veracruz, afortunadamente en la Constitución se protege la vida desde el vientre materno hasta su desenlace natural, en todas sus etapas, niñez, juventud, adultez y vejez.
Por otra parte, Reyes Larios hizo un llamado a los padres de familia a defender a los niños y niñas, ante la llamada ideología de género que, aseguró, se está imponiendo en México.
“Hay algo que nos ha invadido y se llama ideología de género, que dice: tú puedes nacer naturalmente siendo un niño o una niña, pero tú puedes decidir si eres niño ser niña, o gay, bisexual. (…) No queremos esa funesta ideología de género”.
Ahí se refirió a la polémica en la Ciudad de México por la aplicación del uniforme neutro y refirió que un niño no está para escoger esa orientación, el niño está para que lo cuiden.
“Y los primeros que lo tienen que cuidar son sus padre, los principales educadores de sus hijos, la escuela y la Iglesia ayudan. Les pido defender a los niños y niñas. ¿Esa ideología de género vendrá del Espíritu Santo?, claro que no, con tantas cosas tan raras contra naturaleza, por lo mismo no, pero otra vez se los imponen a los gobiernos, presumen de eso, son grupos no significativos pero ruidosos y bien pagados y organizados y respaldados con mucho dinero.