29 de Marzo de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Sólo son procesados 7% menores de edad que delinquen

 

 

Ciudad de México. Los beneficios que otorga la nueva reforma penal con los llamados "primodelincuentes" y a los menores de edad, ha provocado un incremento del uso de niños o jóvenes de hasta los 17 años de edad para delinquir. Ahora, los encargados de la distribución de drogas, los que roban a mano armada a transeúntes, al transporte público e incluso en delitos más graves, son de este rango de edad.

Cifras de la Secretaria de Seguridad Pública durante el año pasado detallan que por alguna actividad delictiva se consignaron a la autoridad poco más de 5 mil menores de edad, de los cuales apenas el 7% en verdad recibieron un castigo de parte de un juez enviándolos a un tutelar para menores con problemas con la ley, el resto recibieron una "sanción" alternativa.

Los demás casos ni si quiera llego a juicio debido a que los delitos por los que fueron detenidos no son considerados graves o el asunto se resolvió con la reparación del daño. Sin embargo, debido a este beneficio, los mismos menores de edad son los que reinciden principalmente en el delito de robo, detonando entonces el incremento en la incidencia delictiva en esta ciudad.

Criminólogos y especialistas en el tema de seguridad, urgen a las asambleístas legislar en castigos más severos para estos menores de edad delincuentes y reincidentes, de lo contrario advierten, las estadísticas del 2017 será superada este mismo año, pues los jóvenes y los adultos que los utilizan, están conscientes que no hay castigo pare ellos cuando son detenidos. 

"Las modificaciones deben ser estructurales donde se contemplen castigos también para los adultos, ya sea a los padres omisos y para todos aquellas que abusan de los menores, que los engañan o los indicen a la delincuencia porque ya quedó claro que actúan con dolo, alevosía y ventaja en contra de los menores, por eso los mandan".

"Las historias están ahí en la calle donde lamentablemente todos vuelven y el problema crece, porque tampoco hay una verdadera reinserción, ni un cuidado de los padres o sus familias después, entonces se vuelve un circulo viscoso del que ya no salen, caen una vez al tutelar y al no tener donde más refugiarse, creen que ahí están bien y no es así", comenta Rosana Raygadas criminología y socióloga de la UAM quien ha trabajado con estos jóvenes en conflicto con la autoridad.

Fuente: El Universal 

 

 


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